Silence Imposteur Silencio Impostor (2006)


En un estilo que envuelve y se compromete por completo con su tema, Andrea Montiel busca, encuentra y se cuestiona sobre el silencio y sus paradojas. Lo mira de distintas maneras, lo resiente, lo ama y lo detesta. Su libro se divide en seis partes : El reencuentro, Entre palabra y silencio, La espera, Morir es un comienzo, En torno al demiurgo y Vagamundos.

Desde los primeros versos, la autora orienta nuestra lectura subrayando que aún posee esa « música interior » que le permite descifrar el mundo, la vida y el silencio que esconde « la infancia eterna del asombro ». Afirma que ese silencio nos permite vivir, soñar y respirar, y lo cuestiona constantemente a lo largo del libro: ¿Cómo callar la soledad que dentro del silencio habita y al mismo tiempo compartirla ?

¿Es acaso el silencio el que crea la necesidad de compartir, o es esta necesidad la que nos hace huir de él ? ¿Qué olor darle al silencio-soledad cuando éste «huele a ti/a mí/a nosotros/a la existencia cuando está con ella misma » ?

El silencio rehace la luz de entre las ruinas. Seduce. También nos hace huir de nuestra realidad cuando se oscurece « algo de sí y algo de los otros » ¿Es acaso lugar de creación o exilio de sí-mismo en sí-mismo ? ¿Le permite el silencio a la poeta ver sin ser vista, « escapar… a eso que mis ojos miran », « …y volar sin despedirme de la tierra », mientras mira en él que « …todo juega a ignorarme » creyendo «ser el origen de algo que inicia » ? A fin de cuentas, no somos más que « astillas /de un gran árbol/ con raíces invisibles… » Y he aquí la razón por la que todos seremos perdonados: « por inventar un trecho/de amor en el camino » hacia la muerte.

Andrea Montiel, como se lee en la cuarta de forros de su libro, es una poeta cuya obra literaria arraiga admirablemente en la cultura de su país.


 De ne pas avoir à qui parler
 me rapproche d’un infini que je ne saisis guère.
  
 J’en deviens obsédée.
 J’entends la voix qu’habituellement nous taisons dans le tumulte.
  
 Je pense à la musique en mode mineur
 je me perds
 je cesse de savoir ce que je savais
 mais je comprends que l’air consume peu à peu la vie
 et je souris anxieusement toute la douleur
 contractée aux commissures de mon visage
 jusqu’à en venir à regarder sans regarder, les pupilles
 suspendues.
  
 J’invoque les origines.
 J´atteins tout juste jusqu’à l’horizon le plus proche.
  
 À ce point du vide je me demande :
  
 Si une bonne fois les mers ne chavirent pas
 quand elles dévorent les sables.
  
 Si le vent ne devient pas confus quand il reste tranquille.
  
 Si la lumière ne craint rien quand elle dissipe les ombres
  
 ou bien si à force de sentir tant de vie et de ne pas le dire
 on peut arriver à se noyer. 
 
 No tener con quien hablar
 me acerca a un infinito que no entiendo.
  
 Me obsesiono.
 Escucho la voz que solemos callar entre los ruidos.
  
 Pienso en la música de tono menor
 me pierdo
 dejo de saber lo que sabía
 mas entiendo que el aire consume gajo a gajo la vida
 y ávidamente sonrío con todo el dolor
 en las comisuras de mi rostro
 hasta mirar sin mirar con las pupilas suspendidas.
  
  
 Invoco los orígenes.
 Sólo arribo al horizonte más cercano.
  
  
  
 En esta esquina del vacío me pregunto:
  
 Si los mares alguna vez no se aturden
 al estar devorando a las arenas.
  
 Si el viento no se confunde cuando se queda quieto.
  
 La luz no se atemoriza al disipar las sombras
  
 o si de sentir tanta vida y no decirlo
 uno puede llegar a ahogarse. 

 
 On peut faire un inventaire des silences.
  
 On peut leur inventer des noms et des refuges
 les garder sous clé ou les affranchir.
  
 Il y a ainsi des silences vivants
 perçants
 qu’à minuit on peut trouver
 dans la pupille des cieux qui saignent
 ou encore dans l’espace que garde l’infini.
  
 Il y en a partout
 dans les rues de l’âme des solitaires
 et dans tout lieu qui ne mène nulle part.
  
 Il y a des silences qui nous éclatent dans le ventre
 et une chaleur entame alors le parcours de l’angoisse
 d’ignorer quelle voie on suit
 un silence qui à force d’insister
 réussit presque à faire taire la clameur en soi.
  
 Il y en a aussi qui amplifient les solitudes
 loin de nous accompagner ils semblent nous agresser
 et plus ils se taisent, plus ils nous blessent.
  
 Des silences mystère
 qui sont parfois venin
 lent suicide
 montre à rebours
 et qui d’autres fois sont la gloire
 d’un condamné à vivre
 qui se cherche lui-même dans le vent.
   
 De los silencios se puede hacer un inventario.
  
 Inventarles nombres y albergues
 guardarles bajo llave o libertarlos.
  
 Así hay silencios vivos
 taladrantes
 que pueden encontrarse a medianoche
 en la pupila de los cielos que sangran
 o el espacio que guarda el infinito.
  
 Los hay por todas partes
 en las calles del alma de los solitarios
 y en todo lugar que conduce a ningún lado.
  
 Hay silencios que nos estallan en el vientre
 y un calor comienza el recorrido de la angustia
 de ese no saber por dónde caminamos
 silencio que a fuerza de insistir
 casi logra acallar el ruido interno.
  
  
 También los hay que agrandan soledades
 lejos de acompañarnos semejan agresores
 mientras más callan, más hieren.
  
  
 Silencios misterio
 que a veces son veneno
 suicidio paulatino
 reloj en contra
 y otras son la gloria
 de un condenado a vida
 que a sí mismo se busca entre el viento.

 Ce que je possède, c’est un battement
 rassemblement d’aubes et de couchants dans les veines
 silence qui remonte à mes hiers
 au goût de vieux
 et d’image de berceuses où dorment des ancêtres.
  
 Ce silence
 poussière nomade de la terre
 couche après couche il devient temps
 c’est une goutte qui nous use
 avec son alphabet de solitude
 en perpétuel dialogue.
  
 C’est ainsi que je le connais, face à face.
  
 J’insiste pour l’écouter
 et c’est lui qui finit par être celui qui écoute. 
 
 Yo poseo el que es latido
 congregación de albas y ocasos en las venas
 silencio que se remonta a mis ayeres
 con su sabor a viejo
 y a imagen de mecedoras donde duermen abuelos.
  
 Este silencio
 polvo viajero de la tierra
 capa sobre capa que se convierte en tiempo
 es gota desgastándonos
 con su alfabeto de soledad
 en diálogo perpetuo.
  
 Así le conozco, frente a frente.
  
 Insisto en escucharle
 y es él quien termina siendo escucha.

 Écoute, silence :
  
 En toi j’existe
 je me crée
 mais je m’égare aussi
 enchaînée au monde des autres
 à celui de la parole des autres
 je me tais
 et tout le tumulte en moi s’éveille
 me parlant en mon for intérieur.
  
 Je suis en toi
 je me regarde
 et je m’ignore aussi
 je suis le reflet des souvenirs
 du passage des années
 choc sur mes tempes
 qui provoque un sanglot
 qui m’étouffe, puis je fais la paix et je respire.
  
 Je vis en toi
 je me palpe
 et étrangère à moi-même
 je parcours ma peau déjà morte
 et cette autre renouvelée et différente
 des peaux qui conversent à nu
 des aimants sans distance
 pôles contraires de la même chose
 qui témoignent face au vent
 qu’ils croient en la tendresse
 et en l’enfance qui a honte
 même quand d’autres années la recouvrent.
  
 Je meurs en toi
 je me désagrège
 et je me reconstruis
 pour renaître en demeure turbulente et dorée
 j’invente des raisons et des voies
 je cherche.
  
  
  
  
 Il faut que je poursuive ma quête
 sans même savoir précisément ce que je cherche
 semer ce qu’on appelle l’amour en terre étrangère 

 jusqu’à découvrir que la semence
 ne peut être la mauvaise. 
 
 Escucha silencio:
  
 En ti soy
 me creo
 también me desencuentro
 encadenada al mundo de los otros
 de la palabra ajena
 callo
 y todos mis ruidos se despiertan
 hablándome por dentro.
  
 En ti estoy
 me miro
 también me desconozco
 reflejo los recuerdos
 el transcurrir de años
 golpe sobre mis sienes
 que trae el llanto
 donde me ahogo, pacifico y aliento.
  
 En ti vivo
 me palpo
 también me soy ajena
 camino sobre mi piel ya muerta
 y esa otra renovada y distinta
 pieles que desnudas conversan
 imanes sin distancia
 polos opuestos de lo mismo
 que frente al viento testifican
 creer en la ternura
 y en la infancia que se sonroja
 aún cuando le cubren otros años.
  
 En ti muero
 me desintegro
 también me reconstruyo
 renazco en tu morada áurea y ruidosa
 invento razones y caminos
 busco.
  
  
  
  
  
 He de seguir en búsqueda
 aún sin saber exactamente lo que busco
 sembrar eso llamado amor en tierra ajena
 hasta encontrar que la semilla
 no puede estar equivocada.