…Desde la luz primera
Me vio nacer el otoño, en el último día del mes de noviembre, dicen que a esas fechas pertenecen los sagitarios, los de la flecha puntual y certera, los que se sienten libres y no pueden atraparles tan fácilmente. Deberíamos tener como elemento el viento, pero no es así, dicen que somos fuego. Tal vez por esto soy amante fogosa del arte, de la música y sobre todo de la música de las palabras que es la POESÍA.
Escribo, escribo, escribo: poemas, cuentos, ensayos, artículos sobre algún tema actual, y para sobrevivir hago guiones, elaboro biografías de quienes están interesados en escribir su historia de vida, notas de programas para pintores, escultores, fotógrafos, músicos y más. Tengo un taller al que he nombrado TINTA LIBRE: Escribir poesía, para compartir la tinta, las palabras y la libertad de la escritura.
Yo no escogí el sitio de mi nacimiento. Sucedió que fue en la Ciudad de México, y aunque soy hija del asfalto, el tránsito, las aglomeraciones y las banquetas, amo el mar, las montañas, el campo, los árboles, a las personas sensibles, las chimeneas, el vino tinto, los perros, los caballos y de manera especial a las catarinas.
Amo con pasión la música. Soy hija de dos hacedores de música, la clásica y la ópera, el piano y el bel canto. Fue por herencia, la de mis padres, Armando Montiel Olvera y Rosita Rimoch. Ellos me enseñaron a estar en favor de la locura creativa y a amar a Puccini, Verdi, Mascagni, a Vivaldi, a Brahms, a Piazzolla. La música tropical también la amo, me pone de buen humor, me dan ganas de bailar. El Jazz me parece el más sensual de los géneros, lo adoro, me erotiza, me hace sentir tan viva que puedo escucharlo muchas horas, gozarlo, íntimamente, públicamente, con ruidos alrededor o en silencio. Y de manera especial, amo el saxofón, sobre todo el de Ben Webster. También medito. En soledad busco la paz que solo mi galaxia entiende, y entonces escucho música zen y guardo silencio.
Amo el buen cine, mas no las películas. Filmes de directores como Ingmar Bergman, Scorcese, González Iñárritu, Almodóvar, tan sólo por mencionar algunos. También amo el teatro, buenas obras y espléndidos actores. ¡Ah! y viajar. He viajado mucho, sí, pero aun quiero conocer los sitios más recónditos del planeta donde habito, sus paisajes, sus comidas, su gente, su idioma, sus costumbres y sus mañas. Sus secretos.
Los libros, son mis mejores amigos, leo y releo Cartas a un joven poeta de Rilke, toda la poesía de Neruda, Girondo, Pessoa, Huidobro, Aleixandre, Pellicer; novelistas como Vergilio Ferreira Julio Cortázar, Clarise Lispector, y más, más. Me encanta subrayar las palabras, las ideas, párrafos enteros que resuenan en mí como ecos, como algo que uno ya sabe pero alguien más lo expresó primero. Todos mis libros están marcados, subrayados, ningún autor se escapa, excepto los diccionarios. A veces estoy en total acuerdo, o discuto con sus ideas con comentarios al margen de la hoja.
Mi PROFESIÓN es la Psicología, e insistí en estudiar cursando una maestría en Psicología Social, pero mi VOCACIÓN es la escritura. Tengo una necedad tal por escribir, que me ha hecho publicar y publicar. Desde niña cargo conmigo una pequeña carpetita donde anotarlo todo, donde luchar con las palabras hasta decir algo que comience a valer la pena.
Me gustan los inciensos, las velas, las campanas, los seres sensibles e intensos, los artistas o quienes ven más allá de lo visible. Me gusta el sonido de la lluvia y la lluvia misma. Amo la noche y el silencio.