PALABRAS DE BARRO TIERNO
a Raúl Noris
Aquel amigo mío con toda su piel morena esculpe hacia la media tarde. Construye y modela efigies ancianas hincadas y embarazos al viento. Mientras sus manos viajan por la arcilla el paisaje penetra sus pupilas. Y entre sus brazos abiertos la piedra y el bronce se confunden. Aquel amigo mío llora de noche. Por eso tiene los ojos negros. Su mirada se estrella cuando habla de los niños de escaso tiempo. Y sus dedos se alargan imprimiendo palabras al barro tierno.