EN LA SABINERIA DE TUS CALLES
Poetas, mentirosos,
ustedes no se mueren nunca.
Jaime Sabines
Los muertos estamos juntos desde antes desde la vida misma donde nos encontramos en esas calles espejo morada del soplo de la piel y las palabras. Todos sabemos lo que sientes cuando sientes eso de las ausencias de mujer y de la muerte. Es una lucidez de las más crueles que retorcemos en el lecho porque las carnes padecen de memoria de costumbres de alientos ayuntados y tatuajes en el alma que se escapa por culpa del amor que nos habita. Y así tomamos del aire en préstamo un poco de sombra un poco de ésta nuestra propia muerte que a pasitos con la vida nos llega. Sin embargo tú eres poeta de vocablos sin oscuridades. En los blancos espacios de tus libros se respira la claridad del silencio y la intemperie de un corazón desorbitado. Algún día ya no estaremos aquí ni tú ni yo ni nosotros todos. Pero sábelo: nosotros todos vamos a irnos. Mas tú ¡pobre de ti! ¡afortunado de ti! siempre estarás sobre esta tierra con tus palabras sin tiempo en poemas que roen nuestras venas con tus recuerdos rotos de vida y sus puñales venenosos. No sé si debo agradecer o culparte el gozo de tus versos o todo el llanto y fiebre que has extraído de mi sangre.