SAX RAPAZ
a Evodio Escalante
Jazz nocturno que padece la obscena densidad de las ciudades a toda hora despiertas. Música lagarto primigenio el sonido del sax que imita al humo y late como un grito moribundo. Selva de notas que nacen de la improvisación de un solitario hasta alcanzar la voz ancestral de los orígenes. Rezo del hombre urbano coronación del ruido tras el llamado primitivo de los caracoles. Caminata que se volvió carrera contra el aire turbio del espacio ausente de silencios. Metáfora estridente la diaria conversación que trata de salvar al viento podrido de mensajes. Jazz percusivo marcapaso del tiempo que las venas penetra con la aventura de su idioma sin fronteras.