DE LA MUJER A LA ESCRITURA

En el amor a las palabras y el vicio por la lectura, me he empeñado en tener en la biblioteca, además de muchos libros, los mejores diccionarios posibles*. Esta cuestión de los diccionarios viene al caso porque cuando Jenny nos invitó a participar en esta mesa DE LA MUJER A LA ESCRITURA me dije ¿y por dónde empiezo, de qué hablo, cómo me acerco al asunto?…    Lo primero que se me ocurrió fue precisamente recurrir a los diccionarios y buscar los conceptos MUJER Y HOMBRE y encontré lo siguiente:

MUJER: persona del sexo femenino…la que ha llegado a la edad de la pubertad…la casada con relación al marido… del arte, de la vida airada, del partido, de la mala vida, de mal vivir,  ramera,  de su casa: la que muestra disposición y diligencia para el desempeño de los quehaceres domésticos… mundana, perdida o publica…  Ser mujer: haber llegado una joven a estado de menstruar. Tomar mujer: contraer matrimonio.  Entre los sinónimos: hembra, señora, dama, dueña, matrona, señorita… criada, sirvienta, servidora, fámula, doméstica… esposa, compañera, cónyuge, pareja, costilla, consorte, casada, novia, media naranja…

HOMBRE: animal racional.  Bajo esta acepción se comprende todo el género humano. VARÓN: el que ha llegado a la edad adulta.  Entre el vulgo, marido… el que en ciertos juegos de naipes entra y juega contra los demás… el que tiene resolución o suficiencia para cualquier cosa… el versado en letras humanas… el que tiene talento…etc. etc… Y entre los sinónimos:   varón, macho, persona, individuo, mortal, criatura, semejante, prójimo, ser humano, sujeto, ente, ser, fulano, tipo….y las interjecciones: ­ hombre, caramba, vaya, caray, bueno, diantre, vamos!

  Y vamos que me quedé sorprendida!!

*Diccionario Ideológico dela lengua española   Julio Casares

*Gran Diccionario de Sinónimos    Fernando Corripio

*Diccionario de ideas afines      Fernando Corripio

ANTOLOGÍAS:

     Luego revisé varias antologías de escritores y la gran sorpresa fue que, en la mayoría de los libros consultados entre las décadas de los años 30 a 70 del siglo pasado o sea del XX, o todos eran hombres, o las mujeres eran verdaderamente escasas. Me dio gusto ver que con el transcurrir de los años los nombres femeninos iban aumentando hasta encontrarme con un buen número de libros con textos de mujeres, ya sea de poesía o de narrativa.

     El papel de la mujer escritora ha experimentado una impresionante transformación en los dos últimos siglos. A lo largo de las últimas décadas del siglo XX y principios del XXI, presenciamos la entrada masiva de la mujer en el ámbito literario. Esto se debe a una serie de cambios de índole social, económica e ideológica, a los adelantos de la tecnología, el aumento de la clase media, la reivindicación de las minorías, las revoluciones políticas y los movimientos feministas.

Sin embargo, siglos atrás, para la mujer era sumamente difícil incursionar en el ámbito literario. Pero, pese a las restricciones impuestas por su condición genérica, existieron mujeres que desafiaron su época y tomaron su pluma en honor a la creación literaria. Estas mujeres escritoras constituyen una excepción dentro de un mundo cultural adscrito a los varones. Y es que la escritura no se encontraba entre las tareas asignadas a nosotras. La mujer ideal debía dedicarse a desempeñar las labores de esposa y de madre; o bien, dedicarse al mundo conventual. Su existencia no tenía, valor en sí misma, sino que estaba subordinada al otro: el marido o Dios.

     La sociedad educaba a la mujer para desempeñar papeles eminentemente pasivos: casamiento, gestación, parto, lactancia. En el matrimonio no tendía a buscar, sino a ser buscada. La fecundación, el parto y la lactancia, le venían dados. La actividad femenina consistía en recibir y aceptar. Hechos muy distintos a la decisión personal de ponerse a escribir

Otro asunto es la imagen de la mujer que ha ofrecido el hombre en sus creaciones literarias, una imagen de la mujer como objeto.   Como por ejemplo:

De la mujer puede decirse que es un hombre inferior.                       
Aristóteles

Las mujeres no son otra cosa que máquinas de producir hijos.     
Napoleón

La mujer fue el segundo error de Dios.                                      
Nietzsche

Las mujeres son un sexo decorativo.  Nunca tienen nada que decir, pero lo dicen de manera encantadora.               
Oscar Wilde

¿Podéis acordaros de una mujer que os haya mostrado con orgullo su biblioteca?                                                                      Benjamín Decasseres

S. XIV 1540-1585 (después de la Conquista de México)

Durante el recorrido, mi curiosidad se detuvo en América, en la Nueva España y me encontré con el CÓDICE FLORENTINO,y cito textualmente lo siguiente de Fray Bernardino de Sahagún en su Historia General de las cosas de la Nueva España:  

…y si la criatura era hembra, hablaba la partera de esta manera cuando la cortaba el ombligo: “”hija mía y señora mía, ya habéis venido a este mundo; haos enviado Nuestro Señor, el cual está en todo lugar: habéis venido al lugar de los cansancios y de trabajos y congojas, donde hace frío y viento. Nota, hija mía, que del medio de vuestro cuerpo, corto y tomo tu ombligo, porque así lo mandó y ordenó tu padre y tu madre Yoaltecutli, que es señor de la noche, y Yoaltícitl, que es la diosa de los baños; habéis de estar dentro de casa como el corazón dentro del cuerpo, no habéis de andar fuera de casa, no habéis de tener costumbre de ir a ninguna parte;  habéis de ser ceniza con que se cubre el fuego del hogar;  habéis de ser las trébedes, donde se pone la olla;  en este lugar os entierra Nuestro Señor, aquí habéis de trabajar; vuestro oficio ha de ser traer agua y moler el maíz en el metate;  allí habéis de sudar, cabe la ceniza y cabe el hogar.                        

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  ¡¡¡Así el asunto de las mujeres en esos tiempos y durante mucho tiempo!!!

A.C. Enheduanna, la Primera Autora.

Después quise saber si existía información sobre la primera escritora de la historia y me encontré que a finales del siglo XXIV A.C. existió la una mujer llamada Enheduanna, una poetisa célebre de Mesopotamia, que dejó al mundo sus escritos. Ella es la primera autora de quien tenemos noticia: la más remota asociación que conocemos entre una obra y una persona concreta, de existencia probada, con una vida y una historia propias.

Fue gracias a un británico de nombre: Sir Leonard Woolley que en el año 1927 la descubrió, a propósito de unas excavaciones a cargo del Museo Británico y de la Universidad de Pensilvania, en el templo de Ur, al sur del actual Irak. Este arqueólogo halló un disco de alabastro de 2,6 cm. de diámetro que mostraba la existencia de la poetisa. Las excavaciones arqueológicas prosiguieron y se encontraron tablillas de arcilla con 48 poemas de la Suma Sacerdotisa, escritos en sumerio y acadio, alcanzando 4.200 líneas, todos ellos firmados por ella, con lo que se comprobó que fue Enheduanna la primera autora de la historia.

Esta mujer empezó a escribir apenas 350 años después de que la escritura estuviera constituida por completo, y 1700 años antes que Safo, la poeta lírica griega, cuya fama hizo que Platón se refiriera a ella dos siglos después de su muerte, como la décima musa.

EDAD MEDIA  (siglos V AL XV)

Dando un salto en la línea del tiempo, durante la Edad Media las damas sabían escribir a veces mejor que los hombres dedicados a guerrear. Pero, lamentablemente, de la escritura femenina, es muy poco lo que ha quedado a través del tiempo.

Las mujeres no podían actuar libremente, ni estudiar ni expresarse y menos escribir, salvo entre las protectoras paredes de un convento. La educación medieval estaba en manos de la Iglesia que consideraba a la mujer un ser inferior al hombre. Mientras más alejada estaba la mujer de la cultura, más virtuosa era, por ello se la separaba de las letras lo más posible. Sin embargo, algunas mujeres medievales tomaron su pluma y quisieron ser sujetos y dar una imagen de la mujer más rica y compleja que la que habían plasmado ciertos colectivos de teólogos, filósofos y poetas.

Gracias a estos atrevimientos, germinaron autoras que produjeron escritos como aquel considerado el primer tratado pedagógico de la época medieval; la primera autobiografía narrada en primera persona y bajo un prisma femenino de la que tenemos constancia en la literatura de Castilla; mujeres que investigaron sobre las ciencias naturales y la medicina y describieron decenas de nuevas especies animales; lasllamadas trobairitz, que componían, escribían versos, cantaban y recitaban en la corte en lengua occitana, y en la historia de la música se destacan por ser las primeras compositoras conocidas de música secular occidental, ya que todas las compositoras previas conocidas escribían música sacra.

Desde esta época, gran cantidad de mujeres reflejaron en sus escritos su inclinación definitiva hacia la libertad y la práctica del amor libre, el verdadero, aquel contra el matrimonio concertado y supeditado a intereses sociales y económicos, y que aparece en sus historias como el más aborrecible de los destinos. Tres mujeres llamadas Alais, Iselda y Carenza, resultaron ser las protagonistas de una composición excepcional y muy reveladora en lo que a la definición del deseo femenino se refiere: El rechazo a la maternidad que implica la conciencia de la valía de la mujer en sí misma, y no supeditada a la procreación. Y para terminar con este lapso de la historia, mencionaré que fue durante el cual surgió la primera escritora remunerada, Christine de Pizán (1364-1430) una mujer que al quedar viuda, mantuvo a su familia con el producto de su trabajo intelectual. Autora de numerosas obras, es la escritora laica más conocida del medioevo. Además, pasó a la historia como una gran defensora de los derechos de las mujeres en la sociedad. Se la considera como una de las primeras feministas que se pronunció en favor de los derechos de las mujeres y los logros de las mujeres casadas. Escribió prosa y poemas alegóricos y filosóficos. El libro de la ciudad de las damases quizá la mejor expresión del feminismo humanista y lúcido de Christine.

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RENACIMIENTO  (S. XV-XVI)

Durante el Renacimiento inicia la Edad Moderna, pero ese modernismo aún no implica la igualdad de derechos y oportunidades de la mujer respecto al hombre. Las doctrinas Platónicas resurgen y resaltan al amor con lo cual la mujer deja de ser objeto de intercambio y se transforma en Musa, en un objeto de inspiración para la fantasía masculina. Sin embargo, para el género femenino, aunque “venerado”, aun le era muy difícil acceder de manera activa al ámbito literario.

A pesar de ello, existieron mujeres escritoras, obviamente en su mayoría investidas en los hábitos religiosos como lo fueron las figuras de Santa Teresa de Jesús (1515-1582) (monja española fundadora de las Carmelitas descalzas) y nuestra poeta Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695) con su innegable genialidad aun viviente a pesar del transcurrir de los siglos.  

Y ¿QUÉ SUCEDÍA CON LAS  MUJERES ESCRITORAS

ALGUNOS SIGLOS MÁS TARDE?

Pues sucedía que se pasaban la vida protegiéndose de una sociedad machista, escondiendo sus palabras, en el anonimato que sobre todo se puso en boga durante los siglos XVII y XVIII, o si bien les iba, utilizando seudónimos que les permitían salir a la luz con sus ideas e identidades ocultas a través de nombres masculinos, incluso en algunos casos ataviándose como guapos caballeros.

Así, las obstinadas palabras de algunas mujeres lograron expresarse en los salones literarios y sociales más famosos de su época. Y cito a algunas damas que esto hicieron manteniendo el anonimato

*La condesa Madame de La Fáyette quien jamás confesó ser la autora de “La princesa de Cléves”, la primera novela francesa y un prototipo de los inicios de las novelas psicológicas. 

*Sophie von La Roche, una alemana de la alta sociedad quien publicó su novela Historia de la señorita de Sternheim, 1771  y llegó incluso a escandalizar a  la madre de Goethe.

*Madame de Staël: escritora y crítica que se convirtió en la mujer más importante de su época, que influyó en el futuro del romanticismo francés y describió en sus obras heroínas que ignoraron la opinión pública. Fue una de las primeras vencedoras de los derechos femeninos referentes a la auto expresión.

*Jane Austen (1775-1817): autora de novelas que en su momento tuvieron gran aceptación como Sensatez y sentimientos, Emma y Orgullo y prejuicio, que incluso fue llevada a la pantalla cinematográfica. Mientras la escritora vivió, sus libros publicados permanecieron en el anonimato y sólo su familia, unos pocos amigos y los editores conocían la identidad de la autora. El secreto se reveló después de su muerte.

Al arribar el siglo XIX el seudónimo es el recurso para las mujeres, un disfraz de nombre de varón para escapar a un destino de cautiverio social.

*George Eliot es el seudónimo que decide usar Mary Ann Evans (1819-1880) para poder publicar sus obras y el tiempo la consagró como una de las grandes novelistas del s. XIX.

*El caso de las hermanas Brontë Charlotte, Emily y Anne es otro ejemplo, quienes usaron los nombres Currer, Elis y Acton Bell. Nadie sabía, ni sus editores, que los autores eran tres tímidas solteronas provincianas de 27, 28 y 30 años. Pero “Cumbres Borrascosas”, “Jane Eyre”, “Agnes Grey”, “Shirley”, “Villet”, fueron -con altibajos de calidad- representativas de todo un período de la novela gótica.

*Lou Andreas-Salomé (1861-1937) es considerada una de las intelectuales más brillantes del s. XIX. Autora de diez novelas, más de cincuenta ensayos, crítica literaria y una de las primeras mujeres en practicar el sicoanálisis, recurrió también a un seudónimo para la publicación de su primer trabajo. “En la lucha por Dios” bajo el nombre de Henri Lou. Hermosa e inteligente fue una de las tantas mujeres que llegó al matrimonio como una posibilidad para manejarse con mayor libertad. Entabló amistad con personajes como Nietsche, Freud y Rainer María Rilke.

Y los disfraces varoniles también tuvieron sitio entre las audaces escritoras que deseaban expresarse a pesar de todo y todos:

*Aurora Dupin (1804-1876) escritora francesa que escribió alrededor de un centenar de obras, y es ejemplo de la novela romántica. Vivió intensamente, rompió reglas, conoció las profundidades del amor y el dolor. Todo su universo interior se reflejó en sus obras literarias. Pero el mundo la conoció bajo un seudónimo masculino: George Sand. Además de haber adoptado el nombre de un varón, vestía con ropa de hombre y fumaba cigarros, y esto, entonces, era verdaderamente escandaloso. Se casó, tuvo hijos, fue amante de varios hombres, vivió una larga relación con el célebre músico Federico Chopin, y ya en su vejez, protegió a escritores jóvenes, como G. Flaubert. Fue una de las más brillantes mujeres de su generación, admirada por las personalidades más sobresalientes de su época.

*El otro caso es el de Fernán Caballero, seudónimo de Cecilia Böhl de Faber, (1796- 1877) nacida en Suiza y cuya obra marca el comienzo de la novela española moderna. Cultivó también la poesía y el cuento y fue muy popular y admirada en su tiempo. Nadie sabía que era mujer y el gobierno belga le concedió la Cruz de la Orden de Leopoldo, aún después de saber, ya adjudicada dicha cruz, que se trataba precisamente de una mujer.

*Incluso, hoy en día aún quedan resquicios de aquellos tiempos cuando las mujeres teníamos que ocultar identidades para poder surgir, ser, y dejar de estar presas en un mundo de varones. Tal es el caso de  Joanne Rowling (1965) autora actual de la conocida saga de libros para niños y jóvenes Harry Potter, quien firmó el primer tomo de la serie con su nombre -Joanne Rowling- pero sus editores le “sugirieron” que firmara el sus libros como J.K.Rowlling ante el temor de que, por el hecho de que el libro estuviera escrito por una mujer, no tuviera el gancho comercial perseguido para su éxito…

LA REVOLUCIÓN DE LA MUJER ESCRITORA

Es a lo largo del siglo XX cuando se comienza a producir la auténtica revolución de la mujer escritora. Sus obras literarias empiezan a valorarse, y su presencia en el mundo de la literatura se vuelve cada vez más habitual sin ser castigadas moralmente.  Y que surjan los nombres en la memoria de cada uno de nosotros.  Nombres de mujeres que con su actitud hacia la literatura, aun en contra de todos los obstáculos, nos abrieron el camino a las mujeres que escribimos en la actualidad y a aquellas que escribirán en el futuro.

LAS 12 Premios Nobel en Literatura a partir de 1909

Selma Lagerlöf (1909)                             Suecia, 1858-940
Grazia Deledda (1926)                             Italia, 1871-1936
Sigrid Undset (1928)                   Noruega, 1882-949
Pearl S. Buck (1938)                    EU, 1892-1973
Gabriela Mistral (1945)                          Chile, 1889-1967
Nelly Sachs (1966)                       Alemania, 1891-970
Nadine Gordimer (1991),           Sudáfrica, 1923
Toni Morrison (1993),                 EU, 1931
Wislawa Szymborska (1996)                 Polonia, 1923 y
Elfriede Jelinek (2004)                Austria, 1946
Doris Lessing (2007)                    Reino Unido, 1919

Herta Müller (2009)                    Rumanía-Alemania 1953

Otras mujeres como

VIRGINIA WOLF

AGATHA CHRISTIE

JOSEFINA VICENS

CLARICE LISPECTOR

ROSARIO CASTELLANOS

MARGUERITE YOURCENAR

MARGUERITE DURAS

SIMONE DE BEAUVOIR

CLARIBEL ALEGRÍA

ALEJANDRA PIZARNIK

ROSARIO FERRÉ

DELMIRA AGUSTINI,

JUANA DE IBARBOUROU

SARA DE IBÁÑEZ

ERICA JONG

MARÍA ZAMBRANO

ROSALÍA DE CASTRO

ALFONSINA STORNI

ANA MARÍA MATUTE

ARTEMISIA Gentileschi /   ISADORA DUNCAN

En mi caso, entre la libertad y la soledad hallé mi libertad creativa, inventé mi cuarto propio como lo llamaría Virginia Woolf, donde busqué mi mundo, mis palabras, mi poesía: 

Y aunque la vida insista en maltratarme el alma
me atrevo a acariciar futuros.

Reto distancias
invoco incendios           
acudo al sitio donde moran mis palabras.

Ahí descanso
intent0 nombrar el absoluto
y arde la tinta:
Quemo presencias – nombres – espectros.

Calcino rostros – deseos – utopías.
pinto paraísos – los penetro. 
Con las cenizas hilvano vestigios  
Estreno un corazón con otra sangre.

y restauro en soledad mis alas.

Recurro a la magia y numerología.
Consulto augurios y mensajes desconocidos.  

Mi espejo bosqueja signos ambiguos.
Códigos exactos se dibujan en las brasas.

Siete la cifra de mi dicha.

(Dígito que me enseña a vivir sin los otros 

pero nunca sin mí misma…)

Solitariamente luminosa

            moriré dando a luz hijos de palabras.

ANDREA MONTIEL

El ensayo breve de 1929 Un cuarto propio, de la escritora británica Virginia Woolf, es una de sus obras más importantes y una de las piedras angulares del pensamiento feminista.   La propuesta de Un cuarto propio es clara:    la mujer necesita dinero y un espacio propio (cuarto, habitación, estudio,…), que le permita aislarse de sus tareas familiares, para así poder escribir con libertad.

DOLORES CASTRO  1977

Cómo arden, arden

mientras van a morir empavesadas

las palabras.

Leñosas o verdes palabras.

Bajo su toca negra se enjaezan

con los mil tonos de la lumbre.

Y yo las lanzo a su destino;

en su rescoldo brillen.

Susana Fortes nos recuerda en una de sus entrevista cómo las escritoras, al reivindicar su espacio propio, no aceptaban censuras temáticas de ningún tipo. Y alude un poema de su paisana

ROSALÍA DE CASTRO:

De aquellas que cantan a los pájaros y a las flores

Todos dicen que tienen alma de mujer

Pues yo que no les canto,

De qué demonios la tendré…???

Cuando las mujeres se miran ante el espejo, el suyo propio y no el masculino, advierten y quieren dejar constancia, a través de sus escritos, de que no existe un modelo femenino sino multiplicidad de imágenes.

Mujeres lascivas y virginales, impulsivas y recatadas, apasionadas y frías, intelectuales y analfabetas, y, entre éstas, toda una gama de términos medios.

Por otra parte, hemos contemplado con orgullo, como algunas mujeres han escapado a las normas y han tratado de desarrollar su inteligencia y su talento, logrando comunicarse a través de sus propias obras, como sujetos.

Mujeres creadoras y sabias, escritoras que se rebelaron contra el orden imperante y tuvieron que vivir, muchas de ellas, entre dudas, temores y persecuciones.

Andrea Montiel  

Palabras de su participación en la mesa redonda

DE LA MUJER A LA ESCRITURA

Cafebrería El Péndulo Polanco julio 3, 2013